En este año nos tocó vivir el proceso electoral, el cambio de gobierno, algunas consultas que no convencieron a muchos y uno de los años más violentos en cuanto a homicidios se refiere.

Sabemos que el año pasado, en la administración del presidente Enrique Peña Nieto, está registrado como el año más violento del que se haya tenido registro en la última década ¿Será que rompimos el récord este año?

Vamos a revisar…

Es importante mencionar que se pueden revisar los números oficiales de dos fuentes. Están las estadísticas de muerte por homicidio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), mismas que utilizan la información del sistema de salud y cuentan el número de muertes que fueron clasificadas como homicidio.

Por otro lado, los números del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el cual procesa información procedente de los registros de incidencia delictiva, es decir, los delitos que fueron presuntamente cometidos y registrados en carpetas de investigación iniciadas en las Agencias del Ministerio Público, reportadas por las Procuradurías Generales de Justicia y Fiscalías Generales.

De acuerdo con el SESNSP, de enero a noviembre de este año se registraron 30 mil 499 muertes por homicidio doloso. De ese número, 21 mil 543 fueron con arma de fuego.

En 2017, hasta el mes de noviembre, se registraron 26 mil 705 víctimas por homicidio doloso. Contando el año completo estamos hablando de 29 mil 324 homicidios dolosos.

Esto indicaría que hasta noviembre ya superamos el número de homicidios del año pasado, sin embargo, hay que considerar que hubo un cambio en la metodología del registro de los delitos, por lo que puede haber variaciones y puntos de no comparación en las cifras de ambos años.

En el caso del INEGI todavía no hay estadísticas de homicidios para este año, aunque en el 2017 del total de defunciones registradas, el 11.4% se debieron a causas externas, principalmente accidentes, homicidios y suicidios.

Los homicidios fueron entonces la séptima causa de muerte en la población general y la cuarta causa de muerte en hombres.

El problema es que estos datos no resultan muy confiables 

Los conjuntos de datos sobre homicidios en México no cumplen con los estándares internacionales establecidos en el Protocolo de Bogotá 2015, esto sobre la Calidad de los datos de Homicidios en América Latina y el Caribe. Así lo refiere el informe de resultados 2018 del Indice de Datos sobre Homicidios, elaborado por el Instituto por la Economía y la Paz (IEP).

Por ejemplo, en 2016 el Indice de la Paz en México (elaborado por la misma organización) encontró discrepancias importantes entre las dos principales fuentes de información antes mencionadas (INEGI y SESNSP). Incluso se encontró que en 11 estados las dependencias correspondientes subestimaron la cantidad de homicidios en más del 20%.

Fue hasta el año pasado cuando el SESNSP presentó conjuntos de datos más complejos para analizar la violencia. El principal cambio consistió en la inclusión del número de víctimas de los delitos en lugar sólo del número de investigaciones.

Como lo mencionamos anteriormente, las cifras de ambas dependencias son muy distintas en algunos casos pero muestran el aumento de la violencia considerablemente.

Fuente: IEP

Queda claro por las noticias y las investigaciones iniciadas que una de las mayores causas de los actos de violencia en nuestro país es el crimen organizado. Y aunque no hay un análisis sobre el número de muertes que se relacionaron exclusivamente con la delincuencia organizada, el IEP hace una gráfica de estimación de estos homicidios desde 2007 hasta 2016.

Y no, no son buenas noticias.

Y si hablamos de las fosas clandestinas es peor 

Según una investigación realizada por la organización A dónde van los desaparecidos, 11 años –de 2006 a 2016- se han registrado mil 978 fosas clandestinas en 24 estados del país, de las cuales las fiscalías ha recuperado 2 mil 884 cuerpos, 324 cráneos, 217 osamentas, 799 restos óseos y otros miles de fragmentos de huesos que todavía no se sabe a cuantas personas corresponden.

Esto implica que en uno de cada siete municipios de México, una fosa clandestina fue encontrada cada dos días. Verdaderamente escalofriante.

Para acabarla de amolar, de todos estos cuerpos encontrados, sólo mil 738 víctimas han sido identificadas hasta el momento. 

¿Y la justicia? Bueno, algunas veces se abandona en camiones refrigerantes, otras tantas en “verdades históricas” que ya fueron refutadas por instancias internacionales, otras tantas se resuelven mágicamente en tiempo récord encontrando a los responsables muertos, etc. 

Con información de: sopitas.com