Aunque la nueva normalidad ya se encuentra en marcha, muchos estados de la República aún siguen en semáforo rojo, lo que significa que muchas personas con labores no esenciales siguen en confinamiento; por esta razón y porque sabemos lo difícil que es mantener una buena dieta cuando estamos todo el día en casa, te queremos dar 5 consejos para comer mejor y mantenerte sano.

  • ¿Cómo hacer tu despensa?

Siempre acude al supermercado con una lista en mano, donde hayas anotado todos los alimentos frescos, congelados y conservados que vayas a consumir en casa: frutas, verduras, cereales, aceites, huevos, carnes (blancas y rojas) y algún snack que sea nutritivo y no tan lleno de azucares (granos de palomitas para hacer en la estufa o chocolate con el 80% de cacao).

  • ¿Cómo cocinar de forma saludable?

En estos momentos es mejor dejar los guisados fritos y rebozados para el momento en que volvamos a necesitar de energía extra, y lo mejor es centrarnos en cocciones deliciosas pero mucho más saludables: alimentos al vapor, al horno, salteados, a la plancha, empapelados… Busca recetas donde no tengas que freír o capear tus comidas, para no consumir grasas innecesarias.

  • ¿Cómo mantener un porción de alimento adecuada?

Hay que priorizar todo los grupos alimentarios en la pirámide, pero comer suficientes verduras y hortalizas es lo más recomendable para no subir de peso, ya que las verduras sacian y “llenan” más cuando comemos y podemos seguir comiendo el resto de todos nuestros alimentos sin aumentar las porciones.

  • Prioriza los nutrientes, no la energía

La idea es priorizar los alimentos que son ricos en nutrientes, eso quiere decir que: la panadería, las bebidas azucaradas, las bebidas con alcohol, los snacks como las papitas o las golosinas no entran en esta clasificación, ya que este tipo de productos son los llamados «alimentos con calorías vacías».

  • Comer de forma consciente 

Debemos ser conscientes de nuestra alimentación durante la cuarentena y no dejarnos llevar, ya que al estar mucho tiempo encerrados se favorece el comer por ansiedad o aburrimiento, por eso debemos siempre estar atentos y preguntarnos: “¿Deberías comer eso?” o “¿De verdad tengo hambre?”

Con información de Bárbara Romano