Los Juegos Olímpicos de México 1968 marcaron historia para el deporte mundial, llegando en un momento clave en la historia de México, así como momentos que siguen siendo recordados.

 

Fue un evento lleno avances tecnológicos y de récords inolvidables. En los datos generales, estos Juegos fueron los primeros en realizarse en Latinoamérica, así como los primeros en transmitirse en televisión.

 

 

Enriqueta Basilio fue la primera figura de los Juegos al convertirse en la primera mujer en encender el pebetero. En su carrera como atleta, fue campeona nacional en 80 metros con vallas y dejó su marca personal en 55 segundos en los 400 metros.

 

 

El Black Power es uno de los momentos más reconocidos, después de que los velocistas Tommie Smith y John Carlos levantaran su puño con la cabeza abajo al escuchar el himno de Estados Unidos, con lo que se convirtieron en héroes sociales del movimiento afroamericano. El momento fue comparado con la victoria de Jessie Owens frente a Adolf Hitler en los Juegos de 1936.

 

 

Dentro de los grandes récords, el más recordado es el de Bob Beamon, quien realizó el salto del siglo al establecer una marca de 8.90 metros en el salto de longitud, superando por 55 centímetros el récord anterior.

 

 

México tampoco pasaba por el mejor de los momentos en lo político al suceder diez días después de la matanza de Tlatelolco por orden del presidente Gustavo Díaz Ordaz, por lo que pocos auguraban el éxito de los juegos.

 

Respecto al coste de los Juegos, tuvieron una inversión total de 152 millones de euros actuales, además de ser la sede de mayor altitud donde se han disputado al estar a dos mil 240 metros al nivel del mar.

 

 

En total participaron cinco mil 516 atletas de 112 delegaciones, estos divididos en 172 eventos de 20 deportes diferentes. En cuanto a la delegación mexicana, estuvo conformada por 275 deportistas, 233 hombres y 42 mujeres.