La Biblioteca Palafoxiana es única en su tipo, constituye el legado europeo en América y fue la primera biblioteca pública del continente, conservando hasta la actualidad su tradición de patrimonio intelectual.
Fue fundada en 1646 cuando el obispo Palafox y Mendoza donó su biblioteca personal, compuesta por cinco mil volúmenes a los seminaristas de los colegios tridentinos, estableciéndose en el otrora Colegio de San Juan, ubicado en el centro de Puebla.
La Biblioteca Palafoxiana se ha hecho famosa por haber preservado intacta su sede y su acervo bibliográfico, así como su arquitectura y sus estanterías, ofreciendo más de 41 mil volúmenes impresos y un fondo de manuscritos único en el mundo, sumando nueve incunables.
La Biblioteca fue nombrada en 1981 como Monumento Histórico de México y para 2005 fue incluido por la UNESO como parte del programa Memoria del Mundo. Actualmente es museo del libro y mantiene sus actividades como biblioteca universal.