Son más de 50,000 personas las que viven de las artesanías como primera o segunda fuente de ingresos.

La Unión de Artesanos del Estado de Puebla cuenta con 5,000 integrantes, y por la crisis derivada de la pandemia ha sido uno de los sectores más castigados, se estima que las ventas cayeron en un 95%.

  • Se le solicitó al Gobierno del Estatal que se les considere para los créditos.

Al no ser producto de primera necesidad, han puesto al sector en una posición en la que deben realizar otras actividades, poniendo en riesgo su trabajo o algunas veces, malbaratando lo que han producido con el fin de poder subsistir.

La difícil situación económica del sector es aprovechada por los intermediarios para solicitarles pedidos con la promesa de colocar los productos en tiendas, pero pagándoles hasta 60% menos sobre el costo.

De los 40 municipios de la Sierra Norte, Negra y Nororiental del estado en donde la ya mencionada organización tiene presencia, son más de 50,000 personas las que viven de las artesanías y en la actualidad, la venta es casi nula.

  • Los artesanos están desprotegidos al no tener un organismo gubernamental que vele por el sector, ya que ha quedado pendiente la creación del Instituto de Artesanías e Industrias Populares, se extinguió hace 10 años.

También, los artesanos son vulnerables al plagio de algunos diseños, como está ocurriendo con frecuencia en perjuicio de artesanos en otros estados, lo cual puede derivar en que se pierda esta actividad.

También les hace falta un espacio fijo para poder vender sus artesanías, así como sus blusas bordadas, cuyos diseños son plagiados por empresas maquiladoras, las cuales venden hasta 10 veces más caras a tiendas departamentales, pese a no ser los creadores.

Hay dos galerías de artesanías, una en el Centro Histórico y otro frente al Fuerte de Loreto; sin embargo, en ninguno se exhiben productos que se elaboran en los municipios, “Son piezas que adquieren los intermediarios para darlas más caras”, aludió.