Después de la primera semana de los gobiernos entrantes en los municipios de Puebla, los conflictos no se han dejado esperar, en especial en cuestión de seguridad, esto en un contexto donde las disputas políticas no parecen terminar.

 

La falta de una solución en las elecciones a gobernador, así como el conflicto entre el Congreso liderado por Morena y el actual gobierno estatal, han generado descoordinación en todos los niveles.

 

“Lamentablemente las disputas políticas entre Morena y el morenovallismo –principalmente por la gubernatura- no han permitido que exista una correcta comunicación entre autoridades municipales y estatales… En los alcaldes, diputados locales, diputados federales y senadores emanados de Morena la prioridad es cobrar revancha política contra Rafael Moreno Valle y sus colaboradores y han dejado en un segundo plano la seguridad de los poblanos”, explica en su columna Carlos Gómez para Contrastes Puebla.

 

 

En la ciudad de Puebla está descoordinación se ha notado en casos puntuales, como los ocurridos en Periférico con los atentados contra automovilistas y el puente de Clavijero, a cargo de la policía estatal y donde las fuerzas municipales no pueden actuar a pesar de los reportes a los servicios de seguridad.

 

Así como en el sonado caso de la Central de Abastos en donde un presunto linchamiento ocurrió, pero sin haber alguna denuncia al 911 y por la forma de los hechos parece indicar que todo se trató de un homicidio disfrazado.

 

 

Aunque los elementos de la policía estatal llegaron primero a la zona de los hechos, no dieron reporte a la policía municipal, quienes terminaron por atender el caso horas después de haber ocurrido, una falta de reacción y coordinación que en casos mayores podría desencadenar otras situaciones.

 

Con información de: Carlos Gómez – Contrastes Puebla