Cinco meses bastaron para que la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y el Consejo Taxista del Estado de Puebla (CTEP) dieran un viraje político y optaran por dar su apoyo al candidato Miguel Barbosa Huerta.

 

El respaldo de ambas organizaciones que durante los últimos ocho años estuvieron con el PAN y, sobre todo, con el morenovallismo, se hizo público ayer, durante un mitin encabezado por el candidato por la coalición Juntos Haremos Historia.

 

El priista Leobardo Soto Martínez, líder de la CTM, justificó la traición a su partido al señalar que Alberto Jiménez Merino, candidato tricolor a la gubernatura, está ligado al ex gobernador Mario Marín Torres, prófugo por el presunto delito de tortura cometido en contra de la periodista Lydia Cacho.

 

“Hoy puedo decir que tanto los integrantes del CTEP y la CTM estamos convencidos de que el candidato que requiere Puebla es Barbosa. No hay tiempo para pleitos; vamos tarde a la reconciliación, pero su proyecto nos motiva mucho”, dijo.

 

En el mitin, los asistentes candidatearon a gritos a Erika Díaz Flores, presidenta del CTEP, como posible secretaria del Transporte en Puebla, dependencia a la que Barbosa Huerta quiere separar de las secretarías de Infraestructura y Movilidad.

 

Sin embargo, el candidato por el bloque Morena-PT-PVEM no alentó las arengas de los agremiados de ambas organizaciones y, por el contrario, criticó la visión “patrimonialista” que los grupos políticos poseen sobre las áreas del gobierno.

 

En su mensaje, Barbosa Huerta señaló que el transporte mercantil trabaja en inequidad total frente a las empresas privadas que se han instalado en el estado, como Uber y Cabify.

 

Explicó que en Puebla sólo hay 13 mil concesiones de taxis, mientras que en tres años se entregaron cuando menos 16 mil permisos de circulación a estas transnacionales que funcionan mediante aplicaciones. También apuntó que en Puebla circulan más de 30 mil taxis pirata.

 

Además, recalcó que en ocho años no se han modificado las tarifas del transporte público en el estado, por lo que prometió que, una semana después de las elecciones del 2 de junio, establecerá una mesa de diálogo con representantes de este sector para analizar el alza al costo de este servicio.