Casos de jóvenes entre 15 y 30 años suelen consumir viagra, pastillas para la disfunción eréctil de forma recreativa, es decir sin sufrir algún padecimiento lo que lleva a problemas en el futuro.

 

Esto se debe a que las pastillas pueden venderse sin receta médica en cualquier farmacia y no es necesario que los hombres acrediten su mayoría de edad, inclusive existen diversas promociones que hacen atractiva su compra y su consumo.

 

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Sobre esto, Omar Hernández, urólogo del Hospital Juárez de México, destacó que no hay una indicación de uso recreativo, por el contrario deben ser indicados por un especialista previa evaluación.

 

El consumo de la pastilla de la disfunción eréctil puede provocar dolor de cabeza, mareo y náuseas, inclusive puede llevar al paciente al quirófano.

 

“Después de cuatro horas que se mantenga la erección ya es grave, tendrían que ir al hospital porque comienza a haber dolor. si no se resuelve con medicamentos son inyecciones directamente al pene… Son pacientes que les vamos a resolver el problema, pero que muy probablemente en el futuro ya no van a poder tener una erección por el daño tan severo que se llega a dar”, comentó.

 

Ana Celia Chapa, psicóloga sexual, indicó por su parte que uno de los riesgos es el tener que cumplir con un papel más allá de lo que realmente se quiere.

 

Jóvenes como Jaime de 25 años, consumen el viagra sin creer que sea peligroso y como forma para tener un ‘empujoncito’ extra. La primera vez que probó el medicamento fue a los 17 años.

 

“Primero quería experimentar, quería saber que se sentía o que provocaba y como el resultado fue positivo me ayudó a tener más de lo que esperaba la seguí consumiendo, es realmente nada más como un empujoncito… Es cada vez que frecuento una pareja nueva para poder desempeñarme correctamente a pesar de cualquier preocupación o nerviosismo que tenga”, comentó.

 

 

Con información de: El Universal y Noticieros Televisa.