Orgullo en estos días es sinónimo de celebraciones saturadas de banderas arco iris de la comunidad LGBTQ.

Es fácil olvidar sus orígenes solemnes con una marcha que conmemoró los enfrentamientos entre la Policía y manifestantes frente a un bar gay de Nueva York, el Stonewall Inn.

La cobertura de los medios de lo que hoy se conoce como los disturbios de Stonewall refleja las actitudes homofóbicas de esa era. A fines de la década de 1960, en la mayoría de los estados de Estados Unidos todavía era ilegal ser homosexual, ni una sola ley protegía a los homosexuales de la discriminación y no había políticos abiertamente homosexuales o íconos de la cultura pop.

En realidad, Stonewall incitó a una generación de activistas a formar un movimiento masivo de derechos civiles. Pero muchas de esas personas ya no están aquí para contarnos su historia de lo que sucedió.

Para precisar lo que sabemos, CNN habló con tres personas. David Carter pasó 10 años investigando y entrevistando a testigos para su libro “Stonewall: Los disturbios que desataron la revolución gay”. Eric Marcus es el creador del podcast “Making Gay History”, que incluye entrevistas con la difunta Marsha P. Johnson y Sylvia Rivera, pioneras activistas transgénero. Robert Bryan se unió a la multitud afuera del Stonewall Inn el 28 de junio de 1969, cuando una redada policial tomó un giro inesperado.

¿Qué era el Stonewall Inn?

El Stonewall Inn abrió sus puertas como un club gay en 1967 en el corazón del bohemio barrio de Greenwich Village de Manhattan. A pesar de los vientos progresivos que azotan a la nación, Nueva York era famosa por su estricta aplicación de las leyes contra los homosexuales que hacían peligroso que los homosexuales se congregaran en público, y mucho menos en un bar.

¿Cómo empezaron los disturbios?

Para fines de la década de 1960, el movimiento por los derechos de los homosexuales estaba ganando impulso en Estados Unidos.

Los capítulos locales de la organización Mattachine Society, que comenzaron en 1950, proporcionaron una comunidad para hombres gay y foros para la discusión pública. The Daughters of Bilitis, que comenzó en 1955, ofreció una red de apoyo similar para las lesbianas.

Antes de los disturbios de Stonewall, miembros de la comunidad LGBTQ se enfrentaron con la policía en Cooper’s Donuts y en la taberna Black Cat en Los Ángeles; en la cafetería Compton de San Francisco; y en el restaurante Dewey’s en Filadelfia, entre otras escaramuzas.

Organizaron manifestaciones en Washington para protestar por la exclusión de los homosexuales del servicio militar, y se reunían en Filadelfia cada año el 4 de julio para recibir “recordatorios anuales” que exigían protecciones legales.

Mattachine-New York ayudó a poner fin a las políticas que permitían las emboscadas de la Policía. Pero las redadas policiales en bares y baños públicos continuaron, y una serie de violentos ataques homofóbicos puso a la comunidad LGBTQ al límite.

El martes 24 de junio, la Policía allanó Stonewall, irritando a los clientes que estaban cansados de ser acosados. Pero el inspector adjunto Seymour Pine, comandante de la unidad antivicio del Departamento de Policía de Nueva York, no se echó para atrás.

Regresó el viernes siguiente con planes de destrozar el bar y abofetear a los dueños con suficientes infracciones para cerrar de una vez por todas el bar. Casi inmediatamente, la Policía encontró resistencia, le dijo Pine más tarde a Carter.

Poco después de la medianoche, Bryan dijo que estaba caminando por Christopher Street con un amigo cuando un joven vino corriendo.

“Hay una redada en Stonewall”, anunció.

Él se unió a una multitud que estaba reunida de lado a lado de la calle en una pequeña plaza. Mientras los agentes luchaban con una «lesbiana marimacho» que se resistía al arresto, Bryan dijo que la multitud lanzó todo lo que pudieron conseguir: monedas, ladrillos, botellas.

La Policía persiguió a los manifestantes en las calles de Greenwich Village mientras Bryan observó cómo se formaba una “línea de coro” frente a los agentes y comenzaron a cantar.

Carter y Marcus dijeron que las fotos de la primera noche muestran un «arco iris de niños», aparentemente niños de la calle y jóvenes LGBTQ sin hogar, que probablemente fueron los principales instigadores.

¿Qué mantuvo vivos los disturbios?

La noticia de los disturbios se extendió por la ciudad a la mañana siguiente. La primera noche atrajo de 500 a 600 personas, pero un estimado de 2.000 personas se presentó fuera del bar el sábado por la noche.

Miembros de la multitud se tomaron las manos en audaces muestras de afecto público. Ellos cantaban “poder gay”, “queremos libertad ahora” y “Christopher Street pertenece a las reinas”.

Para bloquear Christopher Street, formaron una cadena humana y voltearon un auto, atrayendo a la Policía antidisturbios que provocó más enfrentamientos.

En medio del tumulto, una multitud invadió un taxi y el conductor tuvo un ataque al corazón: fue el único muerto en seis noches de protestas.

Las siguientes tres noches estuvieron relativamente tranquilas, probablemente porque la gente tenía trabajo al día siguiente.

¿Qué pasó después?

La energía del levantamiento siguió por semanas.

Semanas después, Mattachine-New York lideró una marcha del «poder gay» desde Washington Square Park a Stonewall que atrajo a cientos de personas.

Otros veteranos de Stonewall favorecieron una acción más radical. Un nuevo grupo que incluía a ex Mattachines y feministas se unió al Frente de Liberación Gay.

Hicieron bailes para recaudar dinero para demostrar que no necesitaban a la Mafia para divertirse. Las ganancias financiaron un periódico clandestino, un fondo de fianza para miembros y almuerzos para los pobres. Cuestionaron a los candidatos a la Alcaldía en foros sobre sus opiniones sobre la homosexualidad.