El corazón es uno de los músculos más activos del cuerpo: late alrededor de 50 millones de veces durante el primer año de vida de un niño. Es normal que el latido del corazón de un niño se acelere o ralentice (desacelere) cuando juega, duerme y crece.
Una arritmia es cualquier cambio en el ritmo regular y uniforme del latido del corazón, puede resultar de una enfermedad física, como un defecto del corazón ó como respuesta de factores externos, como una fiebre, infección, y ciertos medicamentos. Incluso llorar y jugar pueden alterar brevemente el ritmo cardiaco del bebé o niño.
Para reconocer los síntomas en los bebés y niños pequeños, puedes notar cambios como palidez de la piel, irritabilidad, y desinterés en la comida. Algunos de los síntomas más comunes de las arritmias incluyen:
– Debilidad o cansancio.
– Palpitaciones.
– Sentirse mareados o desmayos.
– Palidez.
– Dolor de pecho.
– Latido del corazón lento o rápido.
– Sudoración.
– Falta de aliento.
– Dificultad en dar de comer o Irritabilidad (a los bebés)
Durante las evaluaciones pediátricas detectan que el corazón de tu hijo/a late muy rápido, lento o de forma irregular, es muy importante tomar la valoración de tu Cardiopediatra de confianza.
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