Fue durante el verano de 1989 cuando Pink Floyd rompió con todo lo establecido ofreciendo un monumental concierto en el Gran Canal de Venecia, frente a la Plaza de San Marcos, en lo que en su momento fue considerada como la máxima manifestación del rock en directo. Y no fue para menos, pues se calcula que el espectáculo fue presenciado por 200 mil personas provenientes de casi 40 países, quienes desbordaron la famosa “ciudad de los canales”.

El esperado concierto gratuito se realizó sobre un innovador escenario flotante (que posteriormente sirvió como referente para que The Rolling Stones o Dave Mathews Band diseñaran los propios), que además contempló una serie de luces sobre el agua, que irradiaban un magnifico espectáculo psicodélico.

Fue durante el verano de 1989 cuando Pink Floyd rompió con todo lo establecido ofreciendo un monumental concierto en el Gran Canal de Venecia, frente a la Plaza de San Marcos, en lo que en su momento fue considerada como la máxima manifestación del rock en directo. Y no fue para menos, pues se calcula que el espectáculo fue presenciado por 200 mil personas provenientes de casi 40 países, quienes desbordaron la famosa “ciudad de los canales”.

El esperado concierto gratuito se realizó sobre un innovador escenario flotante (que posteriormente sirvió como referente para que The Rolling Stones o Dave Mathews Band diseñaran los propios), que además contempló una serie de luces sobre el agua, que irradiaban un magnifico espectáculo psicodélico.

 

Con información de lifeboxset