Una franja que cruza el corazón, 75 años desde que se tomara la inspiración del River Plate para darle la identidad al equipo que hoy, desde temprano, comenzó su celebración con el partido entre Puebla Femenil y Pachuca Femenil con victoria para la visita. Eso no amargó en la nada la celebración ya que la fiesta explotó cuando se partió el mega pastel con los protagonistas del campeonísimo en la explanada del Cuauhtémoc.

El estadio estalló al minuto tres por una cabalgata por la lateral de Bryan Angulo que terminó en un juego de pases entre Cristian Tabó y Matías Alustiza para que el “Chavo” pusiera el primero en el electrónico.

La afición –como su equipo– disfrutó los primeros diez con pinceladas por todo el campo desde un nuevo intento de tiro a gol hasta un túnel en zona riesgosa.

La cosa empezó tan bien para la franja que hasta en un centro al área del Betis terminó en autogol de Emerson.

Al minuto 17 entre los embates poblanos comenzó a destacar una camiseta verdiblanca en las respuestas sevillanas, Fekir, el campeón del mundo en 2018 se movía entre líneas a placer causando estragos en el área del portero Viakonis, pero sin el resultado de romper el 0.

El medio tiempo estuvo lleno de emotividad con la celebración en cancha de los campeonísimos y un discurso por parte de Ruiz Esparza.

A la salida de los históricos de la franja siguió la salida de nombres de peso en el campo como el de Joaquín y Andrés Guardado por parte de los Sevillanos, Alustiza por parte de la franja.

El segundo tiempo se jugó más en un ritmo de amistoso, intensidad a medio gas, pero aún con destellos de calidad de algunos nombres propios como Fekir, Canales, Tabó e incluso Chumacero que desperdicio la bola muerta en el área para realizar el tercero.

Al minuto 72 las acciones del Betis dieron un giro de 180 grados con el ingreso de cinco jugadores completando así la transición de un partido emotivo a uno de pretemporada.

En el 80 solo el betún del pastel que repartieron en las gradas endulzaba el juego, ya sin idea y sin desborde, resumido esta fiesta estaba por entrar en las canciones de despedida.

Y aunque a este 75 aniversario le faltó una buena tornamesa, la grada quedo satisfecha por la imagen recuperada que dio el equipo enfranjado, la buena actuación del rival en el primer tiempo y un 2-0 que hizo sentir al Puebla un gran equipo otra vez.

Con información de Poblanerias.com