Ahora adelantaremos el reloj menos tiempo, hoy vamos por unas 250 horas; vuelva a cerrar sus ojitos y ábranlos, hoy es domingo 14 de noviembre, cerca de las 11 de la noche.

Genoveva Huerta está en la oficina de Jesús Giles, en el CDE de Acción Nacional, también están ahí Clemente Gómez, Oswaldo Jiménez, Mónica Rodríguez, Lupita Leal, Aurora Sierra, Caro Beauregard y Fernando Sarur.

-No fue sencillo, pero lo logramos, le entregamos buenas cuentas a Marko, acabo de hablar con él y está contento. Me pidió agradecerles a todos por el trabajo ¡créanme, será bien recompensado en 2024! De este grupo va a salir el nuevo alcalde de Puebla— decretó Genoveva. —Fer, por favor llama a Leonor para ver a qué hora nos va a declarar formalmente ganadores tiene que ser lo más pronto posible. A partir de mañana tú te vas a encargar de tender puentes con algunos de los miembros de ‘ese equipo’, el presidente me encargó que sumemos a algunos perfiles al comité, vamos a darle carteras que no afecten la operación, yo no quisiera, pero es instrucción de Marko ¿Alguien ha visto a Sandra?

-Está afuera recibiendo a la prensa, presidenta — esbozó Giles una sonrisa al tiempo que le guiñaba un ojo

-¿Ya viene Cielo?

-¡Ya, Geno, acabo de colgar con ella, trabajó bien su zona, es buena niña! — Respondió Caro.

-Lo sé amiga, tenemos que abrir espacios a los jóvenes — Sentenció la presidenta electa.

Un par de horas antes, a las 6 de la tarde, Oswaldo Jiménez reportó a Genoveva Huerta que habían perdido la capital poblana, pero también que habían logrado desactivar a la estructura de la planilla contraria y que eso era lo que estaba inclinando la balanza. La zona de Cholula también estaba perdida, pero entre Tlatlauquitepec, Teziutlán, Ciudad Serdán, Tecamachalco y San Martín habían permitido balancear las cosas.

A las 4 de la tarde Lupita Leal y Mónica Rodríguez estaban operando en tierra, se encargaron de buscar desde la primera hora de la mañana a los liderazgos de la capital que tienen detectados para convencerles de no ir a votar, era lo único que necesitaban, desactivarlos y lo estaban logrando.

A las 2 de la tarde Clemente había terminado de visitar a los operadores del distrito en el que fue candidato en 2018, era el 25% de la estructura que les garantizaba la diferencia para desactivar a la otra planilla.

Eran las 12 del día cuándo Inés Saturnino se reportó con Genoveva:

—¡Hasta las pinches viejas están votando por nosotros! —

—Ya te dije que no puedes expresarte de esa manera Inés, no sé qué parte no entiendes, no voy a seguir defendiéndote — Genoveva colgó el teléfono, molesta.

A las 10 de la mañana, el reporte que le llegó a Jesús Giles era de una votación baja pero suficiente para que la estrategia que habían planeado con dos semanas de antelación fuera suficiente para que se alzaran con el triunfo.

A primera hora Genoveva y Clemente llegaron a votar, fueron la primera fórmula, al salir dieron declaraciones a la prensa y se retiraron.

Al llegar al punto de reunión, Clemente abordó la camioneta de Genoveva, le dijo que estaba nervioso. Ella con mucha calma le respondió —¡No te preocupes, secretario, esta elección es nuestra! —. Luego de esto bajaron del vehículo y fueron a votar.

Con información de Paralelo19