Grupo Nissan siempre tiene en mente la salud y el bienestar, por lo que se están tomando iniciativas alrededor del mundo para mejorar y ayudar con la situación de la pandemia del COVID-19; en la Zona Franca de Barcelona se encuentra una planta de Nissan que ha comenzado a ensamblar respiradores Q-Vent, con un diseño que pueda ayudar en las unidades de Cuidados Intensivos de los hospitales.

El diseño del respirador fue desarrollado en colaboración por QEV Technologies, el Institut de Recerca del Hospital de Sant Pau, Eurecat y Nissan, y ha sido autorizado por la AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios) después de que sus pruebas en el Institut de Recerca arrojaran excelentes resultados y las primeras 20 unidades serán donadas a CatSalut para apoyar al UCI de Cataluña. 

El Q-Vent es un equipo portátil de 22 kilogramos que automatiza un dispositivo resucitador que asiste manualmente la respiración del paciente y que permite controlar los valores de frecuencia, presión y volumen de oxígeno aportado e incluye un sistema de seguridad con alarmas sonoras y una batería interna auxiliar que, ante una eventual falta de corriente, le da una autonomía de al menos 36 minutos.

La fabricación del Q-Vent se iniciará esta semana en la planta de motores y cajas de cambios de la Zona Franca de Nissan, cuyos ingenieros han desarrollado el proceso productivo para su fabricación en serie, con una capacidad de 180 unidades al día.

Con información de Cinco Días