Te platicamos sobre los nueve errores más comunes durante una entrevista de trabajo.
1. Llegar tarde
Ser impuntual en una entrevista de trabajo es la peor primera imagen que puedes dar. Hay que entender que el horario de la entrevista se debe seguir porque el tiempo es valioso tanto para el reclutador como para el resto de los candidatos. Si llegas tarde puede que atiendan a otro candidato y se retrasen en la agenda o no te atiendan.
En ocasiones, la tardanza puede ser por motivos ajenos a tu voluntad y es importante dejarlo saber tan pronto sepas que no vas a llegar a tiempo para reagendar la cita para otra hora u otro día. Recuerda ofrecer disculpas y mostrar interés por formar parte de la empresa.
2. Llegar demasiado temprano
Llegar con mucho tiempo de antelación no es ser puntual y puede llegar a complicar la agenda del reclutador. Recuerda que si te citan a una hora es para atenderte a ti y darte la atención que mereces, sin embargo, si llegas muy pronto el reclutador puede que esté ocupado y no te pueda atender como mereces.
Lo ideal es que salgas con tiempo suficiente por si hay tráfico, no encuentras la dirección o si tienes que caminar para llegar a la empresa, siempre calculando llegar cinco minutos antes de la hora prevista. En caso de llegar 15 o 20 minutos antes, puedes aprovechar para ir al baño, hacer respiraciones para los nervios y verificar tu aspecto personal.
3. Ir descuidado
La actitud y apariencia que lleves son una muestra de respeto e interés dentro del proceso de selección. Presentarte aseado y con ropa adecuada es una de las condiciones indispensables para asistir a una entrevista, ya que das a entender que quieres formar parte de la empresa y te tomas el tiempo para demostrarlo. Es como si fuera tu carta de presentación visual, porque es lo primero que ven de ti.
4. No llevar tu CV
Cada vez que asistas a una entrevista de trabajo, es importante que cargues con dos o tres CVs. Algunos reclutadores lo imprimen, pero este no es siempre el caso y ellos no se aprenden de memoria tu trayectoria.
5. Falta de contacto visual
El lenguaje no verbal es evaluado en las entrevistas porque ofrece información relevante, ya que se produce automáticamente y los candidatos no suelen estar conscientes del mismo. Evalúan diferentes aspectos, siendo el contacto visual la más habitual. Si no miras a los ojos cuando hablas con alguien significa que mientes o que escondes algo.
No importa que tan nervioso estés o que tan introvertido seas, debes mirar al reclutador cuando estén hablando para mostrar confianza y seguridad y dar una buena impresión. Te recomendamos que practiques con alguien o frente a un espejo.
6. Hablar sobre tu vida personal
Lo que busca un reclutador en una entrevista es conocerte, pero no a nivel personal. Buscan saber tus habilidades, conocimientos y experiencias para comprender si eres el perfil adecuado para su empresa. Centra tus respuestas en tu vida laboral y todo lo que les puedes aportar en ese puesto.
7. No ir preparado
Tan pronto te citen para entrevista, tu tarea es prepararte para sobresalir en ella. Por más que hayas vivido tus trabajos y experiencias, es vital hacer una lista de situaciones, logros y responsabilidades para repasar y recordar cada uno de ellos y sea más llevadera la conversación. Ten a la mano ejemplos de diferentes situaciones en las que puedas mostrar esas razones precisas por las que deben contratarte.
Leer sobre la empresa, el sector y la competencia es un aspecto que no puede faltar si no quieres ser descartado. Esto muestra interés y motivación por querer ser parte de la empresa.
8. No hacer preguntas
Normalmente, cuando una entrevista se da por terminada, le preguntan al candidato si tiene preguntas. En esta parte, por más claro que te haya quedado todo, se recomienda hacer, aunque sea una pregunta para demostrar interés.
09. No despedirse
Cuando ya no tengas más preguntas y el reclutador tampoco, aprovecha para cerrar la entrevista preguntando por los próximos pasos del proceso y agradece por la oportunidad de entrevista.
Toma nota de estos errores comunes para que estés pendiente en tu próxima entrevista y no los cometas. No olvides que practicar muchas veces es la mejor manera de triunfar en una entrevista. Ve preparado y seguro para que te llamen y puedas ser contratado.
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