Ciertos peces macho usan escamas iridiscentes para atraer la atención de las hembras y ahuyentar rivales…

 

Para tener éxito en el apareamiento, en el reino animal algunas especies necesitan una ‘vestimenta’ luminosa y brillante para llamar la atención de las hembras e intimidar a otros machos. Al final la apariencia sí importa; este es el caso de los goodeinos, una subfamilia de peces vivíparos dulceacuícolas nativos del centro de México.

Los machos de la especie Xenotoca variata presentan iridiscencia en sus escamas, las cuales, dependiendo del ángulo, reflejan cierta gama de colores. La función biológica de esta cualidad es estudiada por Alejandro Clemente Moyaho Martínez, investigador del Instituto de Fisiología de la BUAP, quien ha aportado evidencia que sugiere que la iridiscencia es relevante en el comportamiento reproductivo de estos peces.

Los machos de esta especie son presionados para conseguir un recurso limitado: las hembras, las cuales no son receptivas todo el tiempo y son selectivas cuando se aparean. Para estas es conveniente copular con ejemplares que reflejen alguna ventaja para sus críos, pues la inversión en recursos es costosa (alrededor de un mes de gestación) y debe redituar beneficios biológicos. Por otra parte, los machos requieren de la aceptación de la hembra, pues carecen de un órgano intromitente verdadero, como lo tienen otros peces, para conseguir cópulas forzadas.

Por ello, el doctor Moyaho Martínez, responsable del Laboratorio de Ecología de la Conducta, ha propuesto que estas escamas iridiscentes confieren ventajas a los machos sobre otros con menos escamas iridiscentes, para atraer a las hembras y copular con ellas. “Se descubrió que la brillantez generada por la iridiscencia es crucial para cautivar a las hembras y facilitar la cópula”.

Con información de Paralelo19