José María cano, compositor e integrante de la banda española Mecano, atravesaba uno de esos momentos sentimentales raros de los que se burla la filosofía oriental. Amaba profundamente a su entonces pareja, Uxia Martínez del Campo, sin embargo, decidió terminar la relación inesperadamente. Fue en uno de esos momentos en los que la confusión y la ansiedad se apodera de las personas enamoradas y las lleva a cometer actos desesperados. Tiempo después se arrepintió, aunque la decisión ya estaba tomada, no hubo nada que pudiera hacer para cambiarlo, excepto componer uno de los más grandes éxitos de Mecano, “Me cuesta tanto olvidarte”:

«Y aunque fui yo quien decidió que ya no más,
y no me cansé de jurarte que no habrá segunda parte,
me cuesta tanto olvidarte».

Se sentó al piano y dejó que sus sentimientos fluyeran hasta que emergió “Me cuesta tanto olvidarte”. La composición fue tan pura y directa que para los arreglos de la canción decidió dejar únicamente el piano y la voz en bruto de Ana Torroja para que cantara sin adornos innecesarios la esencia de lo que sentía:

«Olvidarte me cuesta tanto,
olvidar quince mil encantos es mucha sensatez.
Y no sé si seré sensato,
lo que sé es que me cuesta un rato hacer cosas sin querer».

La composición de “Me cuesta tanto olvidarte” es una estructura extraña entre las canciones en español; la rima funciona de manera interna y el ritmo se queda en el medio de las oraciones. Al decidir acompañarla sólo con un instrumento hizo brillar la letra y transmitió de manera directa los sentimientos que la conforman. La canción es uno de los grandes éxitos de Mecano y de las mejores composiciones de José María Cano. Es tan sincera y pura que ha sido versionada por muchos otros artistas.

No obstante, “Me cuesta tanto olvidarte” sólo tenía una intención: retratar el corazón de José María y hacer que todos se identificaran con ese momento confuso e irracional en el que te despides de la persona que amas.

Con información de cultura colectiva.