Diego Armando Maradona Franco, “Pelusa”, “Cebollita”, “Barrilete cósmico”, “Pibe de oro” o “Dios”, nacido el 30 de octubre de 1960 en Lanús, Buenos Aires, Argentina hoy cumple 60 años de edad.

Como recita la canción de Rodrigo: “En una villa nació fue deseo de Dios crecer y sobrevivir a la humilde expresión, enfrentar la adversidad con afán de ganarse a cada paso, la vida. En un potrero forjó una surda inmortal con experiencia sedienta ambición de llegar, de cebollita soñaba jugar un mundial y consagrarse en primera tal vez jugando pudiera, a su familia ayudar ¡GRANDE DIEGO!”.

Maradona fue el quinto de 8 hijos y fue el primer varón del matrimonio de Diego Maradona y Dalma Salvadora.

Su debut como profesional en la primera División de Argentina fue un 20 de de octubre de 1976, sí, apenas tenía 15 años de edad y fue en un partido del Campeonato Nacional con el equipo de Argentinos Juniors que enfrentaba a Talleres, debutaba con la camiseta número 16. El partido lo perdieron 1-0, pero el resultado es lo de menos, lo que se recuerda de aquel día son los primero pasos de un jugador con talento, un jugador distinto que estaba destinado a la grandeza, su primer balón que tocó lo convirtió en magia, hizo un “caño” que volvió loca a su afición, fue el día que Maradona lo describe como “El día que toqué el cielo con las manos“.

¿Su primer gol? 14 de noviembre a San Lorenzo de Mar de Plata, tarde en la que marcaría dos goles al arquero Rubén Alberto Lucangioli.

Mundial 1978 La selección de Argentina era dirigida por César Luis Menotti, mismo que había considerado a Diego para jugar varios partidos con la selección tomó la decisión de no convocarlo por su corta edad, incluso, Maradona estaba en la concentración de la selección, pero el 19 de mayo de 1978 Menotti le comunicaría que no iba a ser tomado en cuenta para el mundial que se jugaría en Argentina.

España 1982 El mundial en el que Diego haría su presentación en el máximo torneo, no hay mejor escenario para brillar que una copa del mundo y fue en el segundo encuentro de fase de grupos jugando contra la selección de Hungría que Diego empezaría su “romance” con el mundial, en ese encuentro Maradona anotó un “doblete”. El primer grito mundialista de Diego iba a llegar a los 28 minutos: Daniel Bertoni, quien dos minutos antes había abierto el marcador, apareció por izquierda, remató y el arquero Ferenc Mészáros no pudo contener el balón y Maradona, perseguido por Sándor Sallai, alcanzó a empujar la pelota al fondo del arco para macar el segundo tanto de Argentina y el primero de su cosecha personal.

“La verdad es que nos matamos en la cancha. Yo me asombré hasta de mí mismo, sobre todo de lo que corrí para marcar a un húngaro que se iba al ataque. Le robé la pelota y encima me quedó resto para salir en el contragolpe”

Diego Maradona

Mundial México 1986 Parece que o hay mejor país para consolidarse como máxima figura que un mundial en México, tal y como lo había echo “pelé” en 1970. La ancha del estadio Azteca, estadio icónico del futbol mundial sería testigo de la grandeza de Armando Maradona y de su potencial como jugador, además de la picardía que solo tienen los sudamericanos.

Corría el minuto 56, minuto en el que Maradona paralizó al mundo y se convirtió en Prilidiano Pueyrredón (fue uno de los precursores de la pintura en Argentina), el centrocampista argentino recogió el balón en su propio campo y, en un eslalon espectacular, se deshizo de cinco rivales para regatear a Shilton e introducir el balón en las redes inglesas. El denominado ‘Gol del Siglo’ pasó a la historia como uno de los tantos más espectaculares de todos los tiempos, una conjunción de habilidad y plasticidad que sirvieron para encumbrar a ‘D10S’ como el mejor jugador del campeonato y uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, cualquiera que se jacte de saber de futbol no puede negar la maravilla de aquel gol.

En ese mismo partido el mundo también conocería “la mano de D10S” un gol que no dejará de ser polémico pero que solo Maradona podía hacer, un gol que hasta la fecha los ingleses reclaman y dejó sin voz a más de uno, un gol que pasaría a la historia de este deporte, un gol “maradoniano”.

La gran final enfrentó a Argentina y a Alemania Federal. Los sudamericanos se adelantaron en el marcador en el minuto 23 gracias a un gol de Brown a la salida de un córner, tras un garrafal error de Schumacher, y Valdano amplió la cuenta en el minuto 55. Pero Alemania no se iba a rendir, y en seis minutos, iba a igualar la contienda en dos jugadas a balón parado: primero Rummenigge en el ’74 y después Völler en el ’80, volteaban el marcador. Pero un error defensivo de los alemanes en el ’84 permitió que Burruchaga se plantara sólo ante el meta alemán, batiéndole por bajo. Argentina era campeona del mundo por segunda vez. Maradona había llevado a su equipo a tocar la gloria.

En ese momento Maradona era el mejor jugador del mundo, Maradona se proclamaba “D10S” en la cancha del estadio Azteca, Maradona lo había logrado.

Hay dos Maradona, el futbolista y la persona, en lo personal me quedo con el gran futbolista que fue, con su capacidad única de maravillar al mundo y es sin duda alguna uno de los mejores futbolistas de todos los tiempo, y de eso, nadie pude dudarlo, ¡Grande Diego!.