Adelanten su reloj unas 320 horas, tenemos que situarnos en la noche del domingo 14 de noviembre, la noche de la elección de la dirigencia estatal de Acción Nacional. Cierren sus ojitos 5 segundos, ábranlos e imaginen cómo será esa noche en las vidas de Augusta Díaz de Rivera y Marcos Castro. Vamos a navegar por el día entero de la noche a la mañana… como diría la canción “de reversa mami”, ¡truchas! No se vayan a perder:

Marcos finalizó la llamada diciendo: “¡Misión cumplida, jefe!”

Por supuesto eso es lo que le dijo a Eduardo Rivera luego de que Tití y él se alzaran con el triunfo y se convirtieran en los virtuales dirigentes del CDE del PAN; le dio los pormenores, el presidente municipal pedía números a su amigo, quería saber la diferencia:

-¡Presidente, buenas noches!

-¡Buenas noches, Marcos! ¿Cómo va todo?

-Presidente, las cosas transcurrieron como bien sabes, con algunos detalles, tuvimos problemas en algunas zonas del interior del estado, como viste en los informes que te estuvimos enviando, no hubo la votación que esperábamos, pero compensamos con la capital, sí estuvo un poco abajo de las proyecciones, en el caso de…

-¡Dame números Marcos, vamos de lo general a los detalles! —interrumpió el presidente.

-¡Sí señor! Acudieron a aproximadamente 10,500 militantes, el 52.5% votó por nuestra fórmula, eso representa un aproximado de 5,600 votos. Hubo un 2% de votos anulados, lo que deja a la otra fórmula con 45.5% de los votos. Esos datos los pasó Leonor, ya solo falta que emitan la declaración formal.

-¡Entonces no nos van a impugnar, muy bien Marcos! ¿Está Tití contigo?

-Sí señor, pero está recibiendo ya a la gente, están con ella Ana Tere, Jorge, Rafa y los demás.

-Dile que me llame cuándo pueda, estoy con la línea libre. ¿Ya está todo listo para la rueda de prensa?

-¡Sí señor, también tenemos listo el mensaje!

-¡Felicidades, secretario, Liliana está aquí conmigo, te manda un abrazo!

-¡Misión cumplida, jefe!

Esa fue la llamada con la que por fin Marcos pudo, por fin, exhalar estrés e inhalar tranquilidad. Sonrió a Pablo Montiel y a Jesús Zaldivar, estaban con él mientras el secretario electo hablaba con el presidente municipal.

Al mismo tiempo Tití se encontraba en la sala de juntas contigua, recibiendo a los miembros de la planilla que se encontraban más cerca del punto y hablando por teléfono con los que venían del interior del estado. Llegó Jorge Gómez al tiempo que Ana Tere tomaba a Tití del brazo y le decía:

-¡Felicidades, presidenta! Valió la pena cambiar la estrategia en la primera semana de noviembre, qué bueno que te ayudaron las personas que te presenté. ¡Jorgito, ven para acá, cuéntanos, ¿cómo está nuestra amiga de Cholula?

-¡Pues qué te digo Ana Tere, no muy contenta que digamos, pero se le tendrá que pasar… ganamos!

-Pues a esperar a que nos felicite la otra candidata.

A las 6 de la tarde, cuándo se declaró el cierre de las casillas, Jesús Zaldivar se reportó con Marcos para informarle que habían superado la meta en Puebla Capital y con eso, habían compensado la caída de los números en el interior. —No nos van a ganar, Marcos, ¡te lo garantizo! — exclamó Zaldivar.

A las 4 de la tarde, en el búnker, se escuchó un grito de Pablo Montiel:

-¿Qué carajo está pasando en Teziutlán? — hablaba por teléfono. —¡No me importa si está lloviendo o no, si está temblando o no, no me des pretextos, están muy abajo, muévanse! —¿Quién tiene los datos de la Mixteca y de la Sierra Norte y por qué no me los han pasado?

No, Pablo no estaba muy mesurado que digamos… jajajajaja, perdón por el paréntesis, era obligado, quién entendió, entendió. Prosigo…

Eran las dos de la tarde cuándo Tití aceleró el paso con las llamadas telefónicas, empezó desde las 10 de la mañana; todos tenían preguntas, querían saber cómo iban las cosas en otras partes del estado, para ella el tiempo transcurría demasiado rápido en ese momento, tenía muchos mensajes pendientes de lectura en Whatsapp y en Telegram. Sólo abría los que consideraba importantes, los demás podían esperar. Había hablado ya con Paco Fraile y con Violeta Lagunes, le reportaron que estaban en comunicación con los expresidentes municipales y con sus excompañeros legisladores.

A las 9 de la mañana Marcos y Tití se encontraron en la casilla para emitir juntos su voto, entraron a la casilla, se tomaron la foto votando y dieron declaraciones a los reporteros que se encontraban ahí presentes.

-Me duele mucho la cabeza, Marcos, no pude dormir.

-No eres la única, pero en unas horas serás presidenta, y se te va a quitar ese dolor.

-Y tú serás secretario general.

Con información de Paralelo19