El jueves 5 de marzo, miles de estudiantes universitarios salieron a las calles de la ciudad de Puebla para exigir al gobierno estatal brinde seguridad y haya justicia por el asesinato de sus compañeros el pasado 23 de febrero.

Desde las 7:00 horas, miles de universitarios se reunieron en Avenida Juárez y 21 Sur para salir a marchar rumbo a Casa Aguayo, sede del gobierno estatal.

En las cartulinas, los estudiantes escribieron frases como: “No nos conocemos pero nos necesitamos”, “¡Por los que faltan! ¡justicia!”, “Marcho hoy, para que no marchen por mí mañana”.

A la par, otros contingentes se reunieron en la Facultad de Medicina de la BUAP, Ciudad Universitaria y Universidad Tecnológica de Puebla.

Junto a los estudiantes, los rectores de UPAEP, BUAP, Ibero, Anáhuac, Tecnológico de Monterrey y UDLAP, se unieron a la Marcha, aunque solo caminaron hasta el Zócalo de Puebla.

Desde la Facultad de Medicina, se unieron a la protesta los padres de Francisco Xavier Tirado, el estudiante de la BUAP asesinado en Huejotzingo y cuya muerte, junto a dos estudiantes de UPAEP, ha originado este movimiento estudiantil.

Alrededor de las 8:00 horas, el contingente más numeroso avanzó sobre Avenida Juárez, pasando por el Zócalo de Puebla, para llegar a Casa Aguayo. Otros más, tomaron bulevar Valsequillo y bulevar 5 de Mayo.

Se estima que a esta protesta se unieron más de 150 mil universitarios y se considera el movimiento estudiantil más grande de las últimas décadas.

Cerca de las 10:30 horas, los contingentes fueron llegando a Casa Aguayo, donde exigieron al gobernador Miguel Barbosa más seguridad y un cese a la violencia.

Ante la llegada de los estudiantes, los policías comenzaron a colocar vallas metálicas. Tras varios minutos, el gobernador salió a decir que el tema de seguridad es un “problema de sociedad”.

“Los problemas de seguridad son problemas de gobierno pero también son de sociedad. Juntos debemos afrontarlos y resolverlos. Yo estoy desmontando un sistema corrupto, con acciones, pero es de todos, es de sociedad, eh.”

Los estudiantes comenzaron a protestar que la comunidad universitaria enfrenta, diariamente, casos de asalto y acoso. Ante esto, Barbosa les respondió que “los problemas no se resuelven de un día para otro”.

“Los problemas no se resuelven de un día para otro. Con toda la herencia que tenemos. El problema son las policías, el problema es el secuestro, el problema es la sociedad, son muchas cosas que estamos resolviendo (…) Todos los días yo me entero, resuelvo, decido cosas de seguridad pública. Todos los días enfrento la corrupción, todos los días (…) yo no tengo seguridad personal, ¿de acuerdo? No digan eso”.

Nuevamente los estudiantes pidieron justicia por el asesinato de sus compañeros, mientras, el gobernador respondió que no le molesta la manifestación, pues él sabe de protestas.

“No necesito contarlos, son muchos, son miles. Yo formé parte de marchas, así es que no me están enseñando a mostrarme la calle, sé lo que representan”.

Más tarde, una comisión integrada por estudiantes de varias universidades entró a Casa Aguayo para tener una mesa de trabajo donde se tratarán los temas de seguridad.