Los albiazules fueron más inteligentes, dominadores con un juego dinámico

 

 

Con un partido de cierre dramático tras un poético gol de Gignac en los últimos minutos que dejo el marcador 1-1, insuficiente para los Tigresl UANL, la pandilla se alzó con la copa tras vencer 2-1 global al vecino incómodo.

 

La maldición de los Rayados termino en el Gigante de aceró, pues cobró revancha ante Tigres para demostrar que el gigante de la Conchampions solo hay uno.

 

Los albiazules fueron más inteligentes, dominadores con un juego dinámico, ante un inicio lento por parte de ambas escuadras, hasta que Dorlan Pabón dio el primer aviso de peligro mandando un centro al área y que le defensor Carlos Salcero intentó despejar pero que casi termina en autogol de no ser por un atajadón de Nahuel Guzmán.

 

​La Pandilla siguió con un mejor funcionamiento y al 23’ Rodolfo Pizarro, que junto a Marcelo Barovero fue el mejor de Rayados, fue trabado en el área por el Chaka Rodríguez, por lo que el silbante Jair Marrufo marcó el penal que de inmediato tomó Nico Sánchez, quien cobró con sangre fría para el 1-0 en el encuentro y 2-0 global.

 

 

Para el segundo tiempo, el ‘Tuca’ Ferretti mando al terreno de juego al francés Gignac y a Javier Aquino, quien se adueño del balón y ponía en peligro la saga rayada. ​La polémica apareció al 62’, momento en que Layún cobró un tiro libre y Nahuel Guzmán en un exceso de confianza tomó la pelota con las manos y pareció entrar con todo y esférica a su meta, pero el asistente número indicó que no se había rebasado la línea de gol.

 

Al 69’ ya con un equipo de la UANL volcado al ataque, Funes Mori estuvo a punto de hacer un golazo desde tres cuartos de cancha al ver adelantado al Patón Guzmán. Pero el balón pegó en el travesaño y Pabón falló en el contrarremate.

 

Diego Alonso y los Rayados se dedicaron a aguantar al rival, esperando el momento oportuno para matar a un tigre herido. Vinieron los cambios defensivos del Monterrey para cerrar los espacios con los ingresos de César Montes y Jonathan González.

 

Pero justo cuando Nico Sánchez volvía de la banda, donde fue atendido por una herida en el rostro, el superastro francés apareció. Gignac al 84’ realizó una espectacular tijera para acercar a Tigres y ponerle dramatismo al cierre del encuentro, con unos felinos volcados sobre el arco de Barovero, aunque con el silbatazo final se sentenció la final para el Monterrey.