La Biblioteca Plafoxiana en Puebla fue nombrada en 2005 por la UNESCO la Memoria del Mundo, debido a su variedad y riqueza bibliográfica.

Fue fundada por el obispo Juan de Palafox y Mendoza en 1646, ubicada en el centro histórico de la ciudad; El obispo donó su biblioteca personal, compuesta de cinco mil volúmenes, para que pudiera ser consultada por todos aquellos que quisieran estudiar, dando la condición de que estuviera abierta al público.

En 1773 el obispo Francisco Fabián y Fuero, mandó levantar los dos primeros pisos de la estantería, y posteriormente, en el siglo XIX, se colocó un tercer nivel debido a que se había incrementado el número de volúmenes.

Fue de las primeras bibliotecas en americana, y la primera en estar abierta al público, razones por las cuales en 1981 se declaró como Monumento Histórico Nacional y ahora también conocida como la Memoria del Mundo.