Cuando nos enojamos permitimos que las emociones negativas nos invadan; A pesar de ser una reacción normal, el problema recae cuando este sentimiento nos asecha constantemente.

Estudios han demostrado que, no saber manejar las emociones negativas como la ira puede causar enfermedades crónicas.

Las manifestaciones de ira intensa afectan la presión arterial, lastiman nuestro hígado y dañan a nuestro corazón; Tampoco es bueno contener las emociones, sin embargo debemos aprender a manejarlas, ya que si permitimos que se adueñen de nosotros, estas dirigirán nuestro ánimo, decisiones y como vivimos.

Durante un momento de enfado, los músculos y articulaciones se tensan, la sangre circula a menor velocidad y se altera el equilibrio en el sistema nervioso, hormonal y cardiovascular.

La presión arterial aumenta, al igual que la frecuencia cardíaca, modificando la actividad cerebral produciendo un exceso de bilis y causando dolores en los músculos, así como en cabeza, hombros, la nuca y la espalda.

Human anatomy

Estas situaciones puede desencadenar mucha ansiedad, y esta puede generar problemas como las arritmias. De la misma forma, la mayosecreción de bilis puede causarnos problemas hepáticos.

Una buena estrategia para aprender a manejar nuestras emociones es conociéndonos a nosotros mismos y buscar estrategias como el ejercicio y la meditación para ayudarnos a canalizar nuestras energías.

Con información de Mejor con salud