Su Toponimia proviene de las raíces náhuatl: “chololoa”, lo que significa “despeñarse el agua”. El sitio que actualmente ocupa la ciudad de Cholula muestra indicios de ocupación humana por lo menos desde el Preclásico medio mesoamericano (ss. XII-IV a. C.),3 lo que representa una ocupación continua desde hace más de 30 siglos.

La antigua Cholollan fue un importante centro ceremonial de Mesoamérica, manteniéndose hasta la gran matanza cholulteca, como el lugar de iniciación de sacerdotes y personalidades de diversas culturas.

Es de uno de los asentamientos más antiguos de México y ha sido habitado, de manera ininterrumpida, desde el siglo V antes de Cristo hasta la actualidad. Se le considera la ciudad viva más antigua de América. Sin embargo su importancia en Mesoamérica fue variable a lo largo de los dos mil años de historia de las civilizaciones de América central.

La Cholula prehispánica fue una gran metrópolis habitada durante miles de años. Hernán Cortés, al conocer la cantidad de teocalis, imaginó que se podría orar en un templo distinto cada día del año. Sobre esos santuarios indígenas se construyeron templos y hoy San Pedro Cholula cuenta con 37 iglesias, detalle sorprendente para una ciudad de su tamaño.

En este Pueblo Mágico los dos grandes símbolos de ambas culturas conviven a pocos metros: la Gran Pirámide y el Ex-convento Franciscano de San Gabriel, uno de los más antiguos conventos de América.

La enorme Plaza de la Concordia es el centro de San Pedro. En sus larguísimos portales, visitantes y cholulenses pueden disfrutar de un café o platillos típicos de la región con una vista privilegiada: la Gran Pirámide.