Las críticas ocurre en un momento en que gigantes tecnológicos chinos, entre ellos Huawei, Xiaomi, Alibaba y DJI, han entrado en el mercado local de los coches eléctricos, el más importante del mundo.

El fabricante estadounidense de vehículos eléctricos Tesla suscitó una polvareda de críticas en China tras un incidente en el Salón del Automóvil de Shanghái, en un momento en que los gigantes de la tecnología chinos tratan de entrar en este competitivo mercado.

“Una propietaria de Tesla que recientemente defendió sus derechos en el Salón del Automóvil de Shanghái ha generado fuerte preocupación”, indicó el miércoles en un comunicado la agencia reguladora china del mercado, que salió al paso de un vídeo que se ha hecho viral en las redes sociales chinas.

Colgado por testigos y un periodista en el diario nacionalista Global Times, la escena grabada el lunes muestra a una mujer encaramada en el techo de un vehículo, que gritaba que había estado a punto de morir por un fallo en los frenos de su Tesla. Llevaba una camiseta con el logo de Tesla y las palabras “frenos defectuosos”.

Agentes de seguridad en civil la inmovilizaron en el suelo y la policía decidió detenerla cinco días por “alteración de la tranquilidad”.

La agencia reguladora china aseguró que había encargado a las autoridades locales que “protejan los derechos legítimos y los intereses de los consumidores conforme a la ley”. Las empresas “deben cumplir eficazmente su responsabilidad central en materia de calidad y seguridad”, subrayó.

La asociación de consumidores de China se declaró “muy preocupada” por el caso.

Ante las quejas, “las empresas deben escuchar atentamente, negociar sinceramente y proporcionar a los consumidores explicaciones apropiadas y soluciones eficaces”, agregó en un comunicado.

Tesla aseguró el martes que resolvería cualquier problema de sus vehículos pero no responderá a las demandas absurdas de sus clientes, en un comunicado publicado en la red social china Weibo.

La agencia de prensa oficial Xinhua fustigó en una tribuna la falta de “sinceridad de base” del comunicado de Tesla, antes de que esta última adoptara un tono más conciliador en una segunda declaración.