Toronto Raptors hizo historia y ganó su primer título. Destronó al campeón de los dos últimos años, Golden State. Tuvieron que superarse hasta límites insospechados para rematar a unos Warriors que, frente a la fatalidad, tiraron de épica y vendieron muy cara su piel.

El campeón (110-114, 4-2 en la serie) en una final llena de partidos apasionantes, con constantes giros argumentales. Solo faltó que a la grave y traumática lesión de Kevin Durant en el quinto partido se añadiera en el sexto la de Klay Thompson, cuando estaba siendo el mejor de su equipo y se llegaba al final del tercer cuarto.

Los Warriors rozaron la proeza. Después de que Klay Thompson tuviera que dejar la cancha a causa de una lesión en la rodilla y tras haber anotado cuatro triples y 30 puntos, mantuvieron en todo momento su competitividad.

Los Raptors no consiguieron romper el partido. Los Warriors fueron a remolque pero siempre con opciones para remontar, como habían hecho en los últimos minutos del quinto partido.