La Selección Mexicana de futbol que participó en los Juegos Olímpicos de 1968, se habría dejado ganar varios partidos, esto como una forma de protesta.

 

Javier Vargas, portero participante de esa selección, relató la experiencia, señalando los problemas que tenían contra los directivos de la época. Fue desde un partido ante Bulgaria que perdieron donde hicieron hacer conocer su enojo.

 

 

Explicó que el técnico Nacho Trelles estaba de acuerdo con la decisión, después de que los líderes del equipo decidieron no seguir adelante con la competencia.

 

“Decidimos que no jugábamos aquí contra Bulgaria y él ya lo sabía, cuando llegamos del hotel al Estadio Jalisco, y nos dijo: ‘yo nada más les diré quién quiere jugar y levantan la mano’. Desgraciadamente nadie levantó la mano, todos dijimos que estábamos en el mismo paquete”, señaló.

 

Al tener la consigna de no querer jugar y estar obligados a hacerlo, decidieron entonces jugar mal, por lo que fueron derrotados con facilidad. En el duelo por el tercer lugar ante Japón las cosas siguieron igual, así que los seleccionados terminaron perdiendo.

 

“Después teníamos que ir a México a jugar contra Japón para jugar por el tercer lugar, todavía había una oportunidad y la gente se debe de acordar, nosotros no quitamos el dedo del renglón, Vicente Pereda tuvo un penalti y él nos dijo que lo había fallado intencionalmente, porque las cosas estaban de esa manera”, explicó Vargas

 

Esto lo contó Javier Vargas en una entrevista para la cadena Univisión, mostrando las presiones de todos los sectores por la realización de los Juegos Olímpicos de México 1968.