Para los que amamos las cosas extrañas, es una realidad, y no se diga de las cosas diminutas, ¡nos enternecen! ¿Conoces el cucamelón, la fruta diminuta que parece sandía y sabe a pepino?

Si una Barbie fuera al mercado, este sería el tipo de fruta que elegiría, pues en definitiva debido a su tamaño, para llenar la alacena de cualquier humano promedio se necesitaría de una cantidad significativa de ejemplares.

a dimensión de esta sandía bebé es similar al de una uva, y es científicamente conocida como Melothria scabra, es de origen mexicano, aunque extrañamente es más popular en Inglaterra y Estados Unidos, en donde usualmente la comen con un poco de sal, la agregan a ensaladas o se prepara en vinagre como si fueran chiles o una botana fresca con sabor acidito.

Sandía miniatura mexicana

Es una fruta prima del pepino pues las plantas son bastante parecidas y su cultivo también es muy similar. También se le conoce como melón ratón (aunque no tiene nada que ver con un melón y menos con un ratón), sandiita, pepino amargo mexicano (aunque más bien tiene un toque ácido) o sandía miniatura mexicana.

Los cucamelones son ricos en antioxidantes, vitaminas y fibra, por lo que son un aliado contra las enfermedades cardíacas, lástima que no sean tan sencillo de conseguir, así que si eres afortunado y te topas con ellas, no sólo las comas, sino que guarda sus semillas para sembrarlas. Basta con que busques un tutorial en YouTube para saber cómo hacerlo de manera tal que crezcan óptimamente y no las desperdicies.

Comer cucamelones es muy sencillo y no tiene gran ciencia, se pueden arrancar, una vez maduros, directamente de su árbol, lavarlos y desinfectarlos –pues comerás su piel–, partirlos por la mitad, condimentarlos con un poco de aceite de olivo, sal y pimienta. También combinan muy bien con el eneldo, la menta o alguna otra especia que nunca falle en tu alacena.