La vitamina E constituye uno de los nutrientes más importantes para el organismo, gracias a sus efectos antioxidantes.

Esta vitamina protege a las células de la oxidación causada por los radicales libres, razón por eso que está vinculada a la juventud y al buen estado de la piel.

Al menos el 50% del daño de la piel causado por luz solar se atribuye a la formación de radicales libres, que también pueden generarse en el organismo como consecuencia de la descomposición de ciertos alimentos o a la exposición al humo del tabaco.

Es importante tener una alimentación alta en antioxidantes, para evitar la oxidación que causa el envejecimiento y las enfermedades degenerativas.

La vitamina E está presente de forma natural en alimentos ricos en grasas como los aceites vegetales, las hortalizas de hoja verde, los frutos secos o algunos cereales; Uno de los alimentos que más contienen este nutriente son las almendras, las avellanas, las semillas, espinacas, el aguacate, el brócoli y en frutas como la papaya.

Por si fuera poco también te protege contra la radiación ultravioleta y los contaminantes, al tener una absorción similar o mayor a la de los filtros solares.

Añadir alimentos ricos en esta vitamina nos ayuda a proteger nuestro organismo de los radicales libres, evitando el envejecimiento prematuro.

Con información de A.Vogel