Cuenta la leyenda que al rededor del siglo XVI en una casona en la calle 3 oriente, entre las calles 2 y 4 Sur en la ciudad de Puebla vivía don Pedro Carvajal.

Don Pedro vivía con sus dos hijos, un pequeño de 6 años de edad llamado Fernando y una bella joven de nombre Teodora quien tenía 16 años; Su esposa había muerto unos años atrás durante el nacimiento de su último hijo.

La joven era tan bella que todos los hombres en Puebla suspiraban por su amor, pero ella no se fijaba en ninguno de ellos, ya que estaba enamorada de un soldado, a cual le juró amor eterno.

Pero Don Pedro se había opuesto a esta relación, ya que el joven soldado no pertenecía a una clase social alta, por lo que prohibió su unión.

Tiempo después llegaron a Puebla los rumores de que un monstruo venía en camino a la ciudad para aterrorizar y devorar a los habitantes; No se conocía realmente la forma de este monstruo, ya que había quien decía que tenia forma de serpiente, otros que era un lobo con patas de jabalí o incluso un coyote gigantesco.

La bestia llegó hasta la casa de Don Pedro y se introdujo en el cuarto de Fernando a quien devoro, mientras su hermana gritaba por ayuda.

Esta situación causó que Don Pedro buscará venganza, ofreciendo la mano de su hija y una recompensa a cambio de la cabeza de la bestia; Muchos hombres murieron en el intento de completar esta tarea, hasta que un día, el enamorado de la joven decidió mostrar su valentía y logró cortar la cabeza del animal.

El soldado le llevó la cabeza a don Pedro, quien le dio la mano de su hija en matrimonio e incluso por su valentía el Virrey de la Nueva España lo hizo noble.

Actualmente, la casa de Don Pedro es ocupada por el periódico El Sol de Puebla en el centro historico de la ciudad.