A los chinos les gustan los Tesla, pero el gobierno no quiere que sus militares lo usen.

El ejército chino ha prohibido los vehículos Tesla en sus instalaciones militares por temor a que las cámaras de los vehículos eléctricos representen un riesgo para la seguridad. Si bien los propios conductores no tendrán problemas, tendrán que estacionar fuera de las instalaciones, reportaron fuentes de Reuters y Bloomberg.

China estaba limitando el uso de los Tesla por parte de empleados tanto del ejército como de empresas estatales claves para el gobierno, según informó el Wall Street Journal.

Algunas agencias gubernamentales chinas, aconsejaron a su personal que dejaran de conducir sus automóviles Tesla al trabajo y que evitaran ingresar a los complejos de viviendas para familias de personas que trabajan en campos sensibles.

La preocupación viene porque la función “Dashcam” graba hasta 10 minutos de video desde el frente, lo que en China le daría un rango espía, usando el grupo de cámaras en un vehículo como el Modelo Y para detallar las instalaciones y su actividad.

Los vehículos más nuevos como el Y y el Model 3 también tienen una cámara interior orientada al conductor. Si bien no es una grabación las 24 horas del día, teóricamente es posible mapear una base o capturar los movimientos de las tropas.

El modo centinela, registrará los incidentes alrededor del automóvil a partir de 10 minutos antes de que ocurran.

Tesla dijo que sus políticas de privacidad cumplen con las leyes y regulaciones chinas, mientras el CEO de la empresa, Elon Musk, negó las acusaciones en un foro virtual. Musk lo ve como un “Cuento Chino”.

Tesla se cerraría si usara automóviles para espiar en China o en cualquier otro país, dijo Musk, y agregó que existía una motivación para mantener la confidencialidad de los datos.

A China no el cayo bien de que Estados Unidos haya etiquetado a Huawei y otras empresas como amenazas a la seguridad, por lo que independientemente de si las reclamaciones sobre los Teslas son reales o no, estas pueden tener un papel político.

Mientras funcionarios chinos y estadounidenses siguen involucrados en tensas discusiones, estas restricciones a los autos Tesla pueden servir como una forma de represalia, pero muy probable que de esta lado del continente, le pongan un parata a las automotrices Chinas que están habidas de penetrar el mercado de América del Norte.